"Las gracias de Mi misericordia se toman con
un solo recipiente y este es la confianza. Cuanto más confíe un alma,
tanto más recibirá. Las almas que confían sin límites son Mi gran
consuelo y sobre ellas derramo todos los tesoros de Mis gracias. Me
alegro de que pidan mucho porque Mi deseo es dar mucho, muchísimo. El
alma que confía en Mi misericordia es la más feliz, porque Yo mismo
tengo cuidado de ella. Ningún alma que ha invocado Mi misericordia ha
quedado decepcionada ni ha sentido confusión. Me complazco
particularmente en el alma que confía en Mi bondad" (del diario de Santa Faustína. 1273, 1777) |
Bendito seas por siempre, SEñor.
ResponderEliminarBendito seas por siempre, Señor. Gracias por los favores recibidos.
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