domingo, 2 de marzo de 2014

LA HORA DE LA GRAN MISERICORDIA: LAS TRES DE LA TARDE

El 10 de octubre de 1937, Santa Faustina recibió instrucciones del Señor concerniente a otro elemento principal de la devoción a la Divina Misericordia; esto es, la Hora de Gran Misericordia: 
"A las tres de la tarde en punto, implora Mi misericordia, especialmente por los pecadores; y, aunque sea por un breve momento, sumérgete en Mi pasión, particularmente en Mi abandono al momento de la agonía. Esta es la hora de la gran misericordia para todo el mundo. Yo te permitiré entrar en Mi dolor mortal. En esta hora, Yo no rehusaré nada al alma que Me pida algo en virtud de Mi pasión. (Diario, 1320)
Te recuerdo, hija Mía, que cuántas veces oigas el reloj dando las tres, sumérgete totalmente en Mi misericordia, adorándola y glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero y especialmente para los pobres pecadores, ya que en ese momento se abrió de par en par para cada alma. En esa hora puedes obtener todo lo que pides para ti y para los demás. En esa hora se estableció la gracia para el mundo entero: la misericordia triunfó sobre la justicia" (Diario,1572)

 
Breve oración para rezar a las tres de la tarde

Expiraste, Jesús, pero Tu muerte hizo brotar un manantial de vida para las almas y el océano de Tu misericordia inundó todo el mundo. Oh, Fuente de Vida, insondable misericordia divina, inunda el mundo entero derramando sobre nosotros hasta la última gota de Tu sangre.
 Misericordiosísimo Jesús, por los meritos de tu dolorosa pasión, ten misericordia de todos los pecadores. Ten también, misericordia, Señor, con esto que te pido... ( pidase la gracia que se desea alcanzar, y por último, se reflexiona unos instantes sobre su pasión)

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