martes, 6 de enero de 2015

¿Cómo es la relación con mi ángel de la guarda? ¿Lo escucho? ¿Le pido consejo? Papa Francisco

Ninguno camina solo y ninguno de nosotros puede pensar que está solo porque está siempre este compañero.
A propósito, cuando nosotros no queremos escuchar su consejo, escuchar su voz, es como decirle: ´¡Pero, vete!´ Echar al compañero de camino es peligroso, porque ningún hombre, ninguna mujer puede aconsejarse a sí mismo. Yo puedo aconsejar a otro, pero no aconsejarme a mí mismo. Está el Espíritu Santo que me aconseja, está el ángel que me aconseja. Por esto, lo necesitamos. Esta no es una doctrina sobre ángeles un poco fantasiosa: no, es realidad. Lo que Jesús, Dios, ha dicho: "Yo mando ángeles delante de ti para cuidarte, para acompañarte en el camino, para que no te equivoques".
¿Cómo es la relación con mi ángel de la guarda? ¿Lo escucho? ¿Le digo buenos días por la mañana? ¿Le digo ´cuídame durante el sueño´? ¿Hablo con él? ¿Le pido consejo?"
Los invito a preguntarse cómo es la relación con este ángel que el Señor nos manda para cuidarnos y acompañarnos en el camino, y que ve siempre el rostro del Padre que está en el cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario