Papa Francisco, hoy no te duelen los deseos de las manos por rezar, sino el corazón dolorido por el inesperado acontecimiento de la muerte de tus seres queridos en accidente de tráfico. Sólo el Corazón compasivo y misericordioso de Jesús, podrá consolarte, como él lo hizo ante la tumba de Lázaro. apoyados en Jesús, hallamos nuevamente fortaleza y paz. rogamos por el feliz descanso de tus familiares. Soy Margarita, que siempre deseo decir "Si", al amor de Jesús.
Papa Francisco, hoy no te duelen los deseos de las manos por rezar, sino el corazón dolorido por el inesperado acontecimiento de la muerte de tus seres queridos en accidente de tráfico.
ResponderEliminarSólo el Corazón compasivo y misericordioso de Jesús, podrá consolarte, como él lo hizo ante la tumba de Lázaro.
apoyados en Jesús, hallamos nuevamente fortaleza y paz.
rogamos por el feliz descanso de tus familiares.
Soy Margarita, que siempre deseo decir "Si", al amor de Jesús.