sábado, 2 de agosto de 2014

“¿Yo, Señor? ¿Cómo?”




¿Yo, Señor? ¿Cómo?”

Quiero multiplicarme,
y siento que mis fuerzas se debilitan
Quiero llegar lejos,
y me quedo agotado en la esquina.
Quiero, en tu nombre,
dar mucho y las migajas
caen de mi mesa al suelo.
¿Yo, Señor? ¿Cómo?
¿Cómo hago para dar sin recibir nada a cambio;
para no volver mi espalda ante tanto desgarro?
¿Cómo hago, Señor, para compadecerme
sin importarme que me tomen por engañado?
¡Dime, Señor! ¡Cómo lo hago!
Porque, Tú bien sabes, Señor,
que yo soy el primer necesitado:
necesitado de tu pan y de tu abrazo,
necesitado de tu pan y tu Palabra,
necesitado de tu pan y de tu aliento.
¿Yo, Señor? ¿Cómo?
¿Cómo multiplicarme sin riesgo
de quedar arruinado por el intento?
¿Cómo compartir y repartir
lo que, en mí, sobra y no me es necesario?
¡Ya lo sé, Señor!
Escuchándote a Ti, siguiéndote a Ti,
encontraré la respuesta en mi camino:
donde hay fe, donde está Dios,
donde vive Cristo, donde habla el Espíritu…
todo se multiplica por cien…o por mil
Amén.
Javier Leoz

1 comentario:

  1. Señor, yo también quiero multiplicarme, y siento que mis fuerzas se debilitan.¡Aumenta mi fe!
    Siento el deseo de multiplicarme: ¡Señor, concédeme la humildad! Siento necesidad de Ti, y me refugió como un niñito pequeño en Ti. ¡Señor, no me abandones que soy frágil! Jesús, yo confío en Ti.

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