“Queridos hermanos y hermanas, dejémonos envolver por la misericordia de
Dios; confiemos en su paciencia que siempre nos concede tiempo;
tengamos el valor de volver a su casa, de habitar en las heridas de su
amor dejando que Él nos ame, de encontrar su misericordia en los sacramentos”
“sentiremos su ternura, tan bella, sentiremos su abrazo y seremos
también nosotros más capaces de misericordia, de paciencia, de perdón y
de amor”..
“Qué hermosa es esta realidad de fe para nuestra vida:
la misericordia de Dios. Un amor tan grande, tan profundo el que Dios
nos tiene, un amor que no decae, que siempre aferra nuestra mano y nos
sostiene, nos levanta, nos guía”
“Qué hermosa es esta mirada de Jesús –cuánta ternura –. Hermanos y
hermanas, no perdamos nunca la confianza en la paciente misericordia de
Dios”.
"El estilo de Dios no es impaciente como nosotros, que
frecuentemente queremos todo y enseguida, también con las personas. Dios
es paciente con nosotros porque nos ama, y quien ama comprende, espera,
da confianza, no abandona, no corta los puentes, sabe perdonar”. Él nunca se cansa de perdonar, pero nosotros a veces nos cansamos de pedir perdón"
"No nos cansemos nunca, no nos cansemos nunca! Él es un Padre amoroso
que perdona siempre, que tiene un corazón de misericordia para todos
nosotros. Y también nosotros aprendamos a ser misericordiosos con todos.
Invoquemos la intercesión de la Virgen que ha tenido entre sus brazos
la Misericordia de Dios hecha hombre".
“Dios nos espera siempre, aún cuando nos hayamos alejado. Él no está
nunca lejos, y si volvemos a Él, está preparado para abrazarnos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario